¿ADULTO YO?, ¡NAAAHMAMES! (1ra parte)

Pues sí, aunque nos duela, ya llegamos, y algunos ya pasaron, a los tan famosos veinticinco años.

Como dijeran por ahí, el famoso cuarto de siglo; sí, la edad donde quizá todo cambia o empieza a cambiar si fuiste un NINI (NI QUIERES ESTUIDAR, NI QUIERES TRABAJAR) como mis amigos y yo. Recuerdo cuando llegaba el tan amado jueves, y solo pensábamos en la forma más económica de tomar más pagando menos, con el dinero de “estudiambres”, rogándole a dios que nos alcanzará para el viernes, sábado, domingo y hasta que nuestros padres nos depositaran. Ahora llega el jueves, y en lo único que pienso es que ya quiero que sea sábado para poder dormir hasta tarde; eso sí, siempre y cuando no tenga que hacer algo realmente importante como… ¡TRABAJAR!

Si, ese verbo tan odiado por unos, y creo que amado por tan pocos, TRABAJAR. En cualquier momento se vuelve tu estilo de vida, y dejas de trabajar para vivir y comienzas a vivir para trabajar; pero esa may-frens es otra historia.

Volvamos a los 25 añotes, a esa edad en la que todos tus pinches ex-compañeros de la prepa ya se están casando; y si, con las viejas más buenotas de tu escuela, una lástima ¿no crees?, pues si, ahora solo falta comenzar a ligarte a unas chavitas de 21, si estudian medicina mejor, que crean que alguna vez llegarás a ser alguien importante en gobierno federal o en su defecto, tendrás una banda de rock con tu amigos ex-NINIS.

En fin, los 25 son la edad en la que pensar lo que fuiste en el pasado te atormenta, pensar en el futuro te provoca ansiedad e incertidumbre y bueno, pensar en el presente no es opción. Creo que lo que más añoro de mis años de irresponsabilidad “juvenil” es poder mandar todo al carajo cuando me aburría de algo, llámese escuela, novias y obligaciones en general. De un tiempo para acá, sí, desde los malditos veinticincos no puedo mandar nada al carajo, lo único que puedes hacer es escribir una sarta de tonterías para un post creado por una bola de idiotas (menos Jhon Connor y Jhonny Quid) para poder bajar un poco al estrés que te produce trabajar.

Aun extraño perder la razón, vaya que hermosa sensación, para al día siguiente levantarme alcoholizado y seguir bebiendo con mis amigos NINIS y que me valiera todo el mundo por completo. Alguna vez lo he intentado, últimamente, pero solo he conseguido unas malditas crudas mortales y una gastritis horrible.

Creo que ya he escrito demasiado por hoy, ahora solo queda rogar porque no me censuren los de #CrónicasNINI y vestirme con las típicas bermudas los fines de semana para sentirme chavo.

Nos leemos pronto. ¡Besos!

#DisponibilidaddeHorario